También con carácter preferentemente preventivo y rehabilitador, con el Programa de Fisioterapia, por una parte se instruye al entorno familiar del enfermo en aquellas pautas de actuación que llevarán a retrasar la pérdida de autonomía; conciencia de la importancia de las movilizaciones, prevención de caídas o accidentes en el domicilio mediante acondicionamiento de la vivienda, enseñanza de la utilización y optimización de las ayudas técnicas, etc.
Por otra parte, el enfermo de Alzheimer recibe un tratamiento personalizado y específico acorde con sus capacidades cognitivas, sensoriales y motrices, siendo este último aspecto el eje fundamental de la terapia física.
De nuevo el objetivo fundamental es mejorar la calidad de vida tanto del enfermo del Alzheimer como de sus familiares.
El Servicio de Fisioterapia incluye tres niveles de actuación diferenciados: