El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), tiene un carácter preventivo y rehabilitador. Por un lado, intenta prevenir situaciones carenciales que incrementan el riesgo de pérdida de independencia: crear hábitos saludables de higiene, alimentación, prevenir accidentes en el hogar mediante acondicionamientos de la vivienda y utilización de enseres y aparatos (ayudas técnicas).
Por otra parte, se pretende recuperar capacidades funcionales de la vía diaria perdidas, tales como vestirse, andar, asearse, hacer las tareas domésticas, comer, acudir al servicio con regularidad.
También se orienta al esfuerzo de la capacidad de la persona mayor para su comunicación con el exterior, para la realización de actividades lúdicas y recreativas.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), es desarrollado por profesionales:
- Trabajadora SocialSe encarga de la programación, supervisión y evaluación periódica de cada servicio ofrecido.
- Auxiliares de ClínicaPertenecientes tanto a la plantilla de la Asociación como a otras entidades concertadas.